La cultura[1] forma parte de nuestro ser y conforma nuestra identidad, es la esencia del ser humano, la facilitadora y dinamizadora de las sociedades y de las grandes economías. Se dice que “Sin cultura no hay desarrollo sostenible”.
Pero, ¿Cuál es la
relación de la cultura con el desarrollo sostenible[2]? ... en
septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda
para el Desarrollo Sostenible 2030, que cuenta con 17 ambiciosos objetivos
globales para transformar nuestro mundo. La UNESCO garantiza que el papel de la
cultura se tenga en cuenta en la mayoría de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS)[3],
incluidos aquellos que se centran en: “la educación de calidad, las ciudades
sostenibles, el medio ambiente, el crecimiento económico, las pautas de consumo
y producción sostenibles, las sociedades inclusivas y pacíficas, la igualdad
entre géneros y la seguridad alimentaria, entre otros”.
Teniendo como horizonte lo antes descrito y como Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador-OPAMSS, surge la necesidad imprescindible de generar una herramienta que nos ayude a conocer las actividades que realiza la población en pro de hacer su ciudad más sostenible, su motivación e intención por desarrollar hábitos sostenibles, de adquirir mayor conocimiento y llevar a cabo dichas acciones. Esto se concreta en el proyecto “MI CULTURA SOSTENIBLE”, que se desarrollará en cuatro etapas: Diagnostico, Desarrollo de Componentes de sostenibilidad, Tabulación de datos y resultados, Mapas interactivos de acceso público y divulgación de los mismos. y cuenta con cinco componentes: Energía, Agua, Transporte, Consumo responsable, y control de Residuos. Cada uno de ellos conlleva diferentes temáticas y estrategias a desarrollar.
En esta
oportunidad nos enfocaremos en el componente de “Consumo responsable”[4], tema
prioritario por la ONU, que ocupa el objetivo número 12 de los ODS, donde se
señala que, con el fin de lograr un crecimiento económico y desarrollo
sostenible, es urgente reducir la huella ecológica, mediante un cambio en los
métodos de producción y consumo de bienes y recursos. Que la gestión eficiente
de los recursos naturales compartidos y la forma en que se eliminan los
desechos tóxicos y los contaminantes, son vitales para lograr este objetivo,
instando a las industrias, los negocios y a los consumidores a reciclar y
reducir los desechos, apoyando a los países en desarrollo a avanzar hacia
patrones sostenibles de consumo para el 2030.
Es aquí donde la EDUCACION
DEL CONSUMIDOR, se vuelve una estrategia básica para desarrollar este
componente, que genera conocimientos y habilidades que permiten una mayor
libertad y racionalidad en el consumo de bienes y en la utilización de
servicios, aportar a otros y a gestionar la vida colectiva. Esta debe ser una
actividad permanente, para lograr un ciudadanía sensibilizada y comprometida, que
reflexione sobre las decisiones que toma y que les afecta a ellos, a otros y al
mundo en que habitan.
Es así como se
transforma en uno de los pilares de acción en favor de la sostenibilidad, sin
dejar de lado la legislación, la economía y la tecnología, siendo los
potenciadores estratégicos el núcleo familiar y la escuela, la orientación y el
ejemplo desde casa, de las buenas prácticas y de hábitos responsables, es lo
que capacita a cada persona para que las
desarrolle en el medio que se desenvuelve.
“Mi Cultura
Sostenible”, plantea como medidas a desarrollar a corto y mediano plazo,
actividades interactivas que inciden directamente en el accionar del día a día
de los habitantes de la ciudad, llevando la información oportuna y haciéndoles
participe de las mismas. entre ellas:
• Recicla hoy:
Campaña
digital de casos reales de instituciones públicas, asocios público-privados,
empresas, que han desarrollado técnicas de reciclaje, generando ingresos
económicos que benefician a familias, escuelas, universidades, sitios de
trabajo, etc.
• Cero desechables:
Campaña
para evitar el uso de desechables, ejemplo de casos, datos estadísticos de
generación de desechos. Incentivar y promover el uso de utensilios
reutilizables.
• Reverdece tu espacio:
Adopta
una planta y/o árbol, para tu casa, escuela, universidad, parques públicos,
áreas verdes, arriates, etc.
• Come sano-vive mejor:
Educación
sobre hábitos alimenticios saludables, consumo de productos verdes, dieta
vegetarianas/veganas. Charlas motivacionales en escuelas, universidades,
centros de trabajo, etc.
• Huertos caseros:
Campañas
de orientación sobre mantenimiento y cuido de huertos, y donación de semillas
para el inicio de siembra, etc.
• Transporte alternativo, La Bicicleta:
Promover y dar a conocer La Ley del uso de la bicicleta como
medio opcional de transporte
Soñamos con un área metropolitana sostenible, asequible, equitativa y justa…pero necesitamos reconstruirla, y solo lo lograremos a base de nuevas prácticas. “No se trata de un asunto menor, hasta el mínimo detalle suma… No desestimes tus acciones, cada una cuenta”.

[1] Del latín cultūra, es un término que tiene muchos
significados interrelacionados, en el uso diario, se define como, “El conjunto de bienes materiales y
espirituales de un grupo social, transmitido de generación en generación a fin
de orientar las prácticas individuales y colectivas. Puede incluir lengua,
procesos, modos de vida, costumbres, tradiciones, hábitos, valores, patrones,
herramientas y conocimientos. Extraído de: https://definicion.de/cultura/