Uno de los
acontecimientos más notables, a nivel socioeconómico y demográfico que comenzó
a mitad del siglo XX y que aún perdura, es el rápido crecimiento de la
población urbana, son miles las personas que migran anualmente de zonas rurales
hacia las ciudades, núcleos económicos y de trabajo.
Con el incremento
demográfico, los requerimientos de agua para consumo y actividades económicas
se incrementan de manera que el mismo proceso de urbanización puede suponer un
problema en aquellas municipalidades que no disponen de medios para abastecer
la nueva población. Es aquí donde los Sistemas Urbanos de Drenaje
Sostenible (SUDS) entran en juego, para ayudar a las ciudades con el
abastecimiento de los recursos que necesita gracias a sus multifuncionalidades,
es decir, a su capacidad para aportar diferentes beneficios más allá de la
prevención de inundaciones.
Volviendo
al proceso de urbanización, otra de sus consecuencias es la desaparición de
espacios verdes para el disfrute de la ciudadanía, a las personas necesitan
vivir en ciudades saludables, ciudades bonitas y habitables. Una propuesta para
ello sería enfocar un diseño de ambientes urbanos que promueva la naturaleza
como un factor clave, creando espacios cohesivos socialmente y renaturalizados
en los que se relacionen las personas con plantas y animales. Espacios más saludables
que también incorporan medidas de la lucha contra el cambio climático, las
inundaciones, las altas temperaturas, la sequía y la contaminación.
Para ello se puede utilizar positivamente algunos de los componentes que hay en las ciudades (espacios abiertos, como parques, plazas, carriles bici y vías peatonales; y otros integrantes a menor escala, como techos, parqueos o patios) y promover en ellos los servicios ecosistémicos urbanos a través de los SUDS. El concepto de servicios ecosistémicos hace referencia al valor de la naturaleza para la sociedad, ya que depende en una multitud de formas sobre los servicios prestados por los ecosistemas y sus componentes: agua, suelo, nutrientes y organismos. Y, muchos de los SUDS, imitan el medio natural por lo que, creando una red urbana de infraestructuras verdes y dando tiempo para el asentamiento de la biodiversidad en ellas, las ciudades serán capaces de generar un amplio margen de beneficios sociales, ambientales y económicos para los ciudadanos.
Algunos de los servicios ecosistémicos suministrados por los SUDS son:
Mediante la recolección de aguas lluvia procedentes de los techos se obtiene agua de calidad para diferentes usos como la limpieza de las calles o el riego de parques y jardines. Al recogerse y tratarse “in situ” esta agua, se evitan los costes de traerla desde el punto de abastecimiento (bombeo, colectores, tratamiento, entre otros).
Proveen de un
ambiente con menos contaminación atmosférica
Muchos de los SUDS, como los techos verdes o los arriates de biorretención, se caracterizan por la necesaria presencia de plantas para su funcionamiento. Esta vegetación capta CO2 atmosférico y contaminantes derivados del tráfico, mejorando la calidad del aire urbano. Además, cuando llueve, parte de los gases contaminantes son arrastrados por la lluvia y retenidos dentro de estos sistemas.
Proporcionar
un medio ambiente urbano confortable térmicamente hablando
Algunas
estrategias importantes del uso de los espacios verdes urbanos para mitigar el
efecto “isla de calor” urbano, comprenden los techos verdes, de los que se ha
demostrado que ayudan a regular el microclima urbano además de reducir los
costes en climatización de los edificios (lo que supone además un ahorro en
consumo energético).
El agua es muy
importante moderando los microclimas urbanos. La evaporación desde estanques,
áreas de biorretención, agua retenida en pavimentos permeables y otras masas de
agua, junto con la evapotranspiración de los techos verdes, cunetas verdes o
áreas de biorretención, proporcionan un efecto de enfriamiento dentro de las
ciudades, minimizando el ya mencionado efecto isla de calor.
Facilitar la presencia de espacios lúdicos y mejorar la calidad de vida de
los habitantes
La urbanización puede aumentar la exposición de factores de riesgo comunes de enfermedades como la diabetes, enfermedades respiratorias crónicas, obesidad, etc., y provoca más contaminación del aire, lo que causa enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Por ello incluir SUDS vegetados como estanques de retención, zonas de biorretención o techos verdes transitables, no sólo tienen ventajas hidrológicas y paisajísticas sino que, según el Instituto de Salud Global, beneficia la salud física y mental de las personas.
Aumentar la
diversidad biológica autóctona
El empleo de plantas autóctonas instaladas de forma correcta en diferentes SUDS situados en parques, bordes de carreteras, jardines o techos permitirá que pequeños mamíferos, aves, reptiles, anfibios o insectos puedan obtener alimento. Además, técnicas como los jardines de lluvia (un tipo de sistema de biorretención) proporcionan un hábitat a polinizadores autóctonos como las abejas, las cuales han disminuido de manera alarmante en los últimos años, y son de extrema necesidad para el mantenimiento natural de muchas especies vegetales, incluidas muchas que sirven de alimento.
Para conocer más sobre los SUDS consulta nuestra guía aquí.
Crédito de fotos:
Portada: Center for Biotechnology and Life Sciences, The University of Rhode Island, extraído de: https://greenpare.wordpress.com/2013/07/19/uri-the-greenest-college-in-rhode-island/photos-7-7-09-012/
Foto1: Ing. Ana Abellan, Barcelona.